Este fin de semana nos fuimos Felix, Santi, Paulo y yo a la Isla de Holbox, a donde el tiburon ballena viene de visita de principios de Agosto a mediados de Septiembre.
La Isla de Holbox está a unas 2h al norte de Cancun. Es una de esas islas todavía desconocidas, donde los grandes hoteles y resorts no han llegado todavía. Las calles no están pavimentadas, todas estan llenas de arena y cuando llueve todo se inunda. El medio de transporte en la isla son los carritos de golf, que son perfectos para esta mini-isla, ya que corren poco (a unos 30Km/h) y son eléctricos (no contaminan).
La isla me gustó mucho. Arena blanca algo arcillosa, y el color del mar tienen un toque verdoso, diferente al azul turquesa de Cancún, aún así es precioso. Lo mejor de todo es la tranquilidad de la isla. Hay unos pocos restaurantes y unos cuantos hoteles situados en la playa en forma de cabañas con palapas. Estos hoteles son minimalistas, unas pocas cabañas, un barecito, hamacas y camastros para tomar el sol y ya esta! Ninguna construcción megalómana de Hotel. Esperemos que esto aguante así por mucho tiempo.
La atracción principal de la isla y principal fuente de turismo es el TIBURON BALLENA. Supuestamente el pez más grande del mundo, puede llegar a medir 12m y pesar unas 20 toneladas. Lo curioso de este tiburón que se alimenta de placton y es bastante amistoso. Lo mejor de todo es que se puede nadar con el, te alquilas una barca con alguien que lo sepa encontrar (que no es fácil) y te tiras a nadar con él. Más info sobre el tiburon ballena en este link.
Y así hicimos, el sabado por la mañana agarramos una barca y nos fuimos en busca del tiburón. Tardamos una hora en encontrarlo. La primera vez que lo ves te acojona bastante... COÑO!!! ES QUE UN TIBURON DE 8M!!!! Pero bueno, nos armamos de valor y cruzamos los dedos de que sea tan pacífico como dicen. Saltamos al agua y empezamos a seguirlo. Es increible ponerse a su lado y verlo por el visor. Es como 3 veces yo!!! Se mueve con mucha elegancia y estás tan cerca de él que puedes tocarle la aleta. Es una sensación sobrecogedora el estar nadando con un tiburón tan grande a nada de distancia! Aquí abajo os dejo un video del tiburón:
Además del tiburón vimos manta-rayas de unos 6metros saltando del agua con todo el cuerpo fuera... Después se acercaron unos delfines juguetones e intentamos tocarlos, pero eran muy rápidos. Joder! Parecía esto un documental del National Geographic!
Por la tarde-noche comimos en la playa, nos agarró una lluvia brutal que inundó la isla, cenita en un sitio de pizzas de langosta muy ricas, copas en chiringuito playero y al final acabamos en la único disco de la isla (curioso lugar y fauna, con perros dentro)
Al día siguiente alquilamos un carrito de golf y nos fuimos a explorar la mini-isla. Vimos flamencos, pelicanos y un cangrejo prehístorico, que lo reconocío Santi, porque yo creía que era un coco enterrado en la arena, je je (más info sobre este raro cangrejo aquí). Aquí abajo tenéis un video de un momento del paseito en el carrito de golf:
La ha sido una gran experiencia este viaje. Ojalá se mantenga este paraíso llamado Holbox durante muuuuuuucho tiempo!
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