(Esta entrada la tendría que haber escrito hace 2 meses, sorry por el retraso, pero he ido muy liado!)
Esta entrada se la dedico a Lyle y a Jim, gracias a ellos tuvimos una verdadera experiencia isleña al más estilo local:
San Andrés y Providencia se encuentran perdidas en el Caribe. Más cerca de Nicaragua que de Colombia. Es una isla muy peculiar, porque no parece que estés en Colombia. Parece más que estés en Jamaica. Aquí se habla el inglés criollo, aunque todos también saben español, pero para comunicarse entre ellos prefieren hablar su idioma. La raza predominante es la negra y todos son unos tipos super altos, por eso el equipo de básquet de aquí es el mejor de la liga Colombiana. Más info sobre la isla aquí.
El primer día lo pasamos en la playita y allí conocimos a nuestro anfitrión, Jim, primo de Lyle, que nos llevó a comer pescado a West View. Un restaurante en frente del mar, el cual esta al lado de un pequeño acantilado donde puedes saltar al agua y está lleno de peces (comida fresca!).
Por la noche Jim nos llevó de fiesta a la disco local, el “Ocean’s”. La gente super buena onda! Todos eran primos de Jim y venían a hablar y a beber con nosotros. Gran fiesta con la gente local! Un detalle es cómo bailan, una cosa extremadamente sexy y difícil de describir. Hay que verlo para creerlo.
Al día siguiente nos íbamos a la otra isla, Providencia, en barco rápido. Jim nos vino a recoger a casa y nos llevó al muelle. Una vez dentro nos despedimos de Jim y nos dice que hoy no puede venir, que tiene que trabajar. Arrancan motores, se oye un salto en el barco y allí entra Jim con una botella de Old Parr. OE EEEEEEEEEEE, empezó la fiesta en el barco. íbamos como unos 8, el whisky empezó a correr a manos de Jim, quien si no! Je je. El catamarán tenía unos asientos fuera y fuimos para allá. Allí estaba uno de los capitanes, Casius, después se nos unió otro isleño de Providencia, Maat, y allí estuvimos, junto con Jim y su botella de Old Parr, contando historias y mojándonos con las olas. Viaje increible!!!!
En la isla, unos amigos de Jim nos llevaron en una pick-up truck a un lugar paradisíaco a comer. MMMMmmmmmmm que rico el plato mixto: con pescado, camarones, caracol, arroz, yuca.... Como no, cervecitas y whisky que no faltaran. Bañito en el mar, lluvia tropical y de vuelta al barco a San Andres. El viaje de vuelta lo pasamos sentados fuera junto con Casius y Jim, y como no otra botellita de whisky para calentar la brisa marina.
El domingo nos vino Jim a recoger otra vez a la casa y nos tenía un planeado un viaje en barca a los islotes cercanos. Como su barco estaba en reparación se lo pidió prestado a un buen amigo suyo, Orlando, el medico cirujano de la isla y OTRO GRAN PERSONAJE!!!!! Fuimos al embarcadero y allí nos encontramos con Orlando. Tomamos la barca y..... CONECTAMOS EL IPOD!!!! Como???? Si, si, la barquita tenia unos altavoces de la ostia, conectan el Ipod y allá vamos navegando escuchando Reagge Music... YYEAAHHHH MANNNNN!!!. Primero nos llevaron a Johny Cay, una isla en el Oeste muy bonita pero llena de turistas, estuvimos poco tiempo y nos llevaron entonces al Aquario, otro islote paradisíaco al Este en el que solo había gente local. Hicimos snorkling en el azul turquesa del mar, viendo peces y manta-rayas, mientras que Jim y Orlando pedían la comida. Nos sentamos en la arena junto con unos primos de Jim, de allí a lo lejos desde otro islote viene un tipo con un par de bandejas cruzando el mar a pie y con las bandejas encima de la cabeza. OSTIAS!!! Que nos traen la comida a la playa... Esto es el paraiso!!!! Pescadito, camarones, pan de frutas, ensalada, arrocito... Allí estamos todos comiendo, riendo y contando historias. Después se nos une el equipo de basket de la liga profesional (OJO; el equipo de San Andres es uno de los mejores de Colombia) y allí vienen cuatro torres, como pedro por su casa, se sientan con nosotros, Orlando les echa la bronca porque están jugando mal (Orlando es pequeñito y los del basquet mas de 2 metros, curiosa imagen! jeje). Y así pasamos la tarde.
A la vuelta paramos la barca en medio de un banco de arena, saltamos al agua y allí el Doc (Orlando) nos empieza a contar sus historias isleñas, la ganadora fue la del AZUL TURQUI!!! Gran historia Orlando!!!
Esta entrada se la dedico a Lyle y a Jim, gracias a ellos tuvimos una verdadera experiencia isleña al más estilo local:
- Lyle nos dejó su mansión en la isla de San Andrés. Y cuando digo mansión, es mansión: piscina, cancha de básquet, no sé cuantas habitaciones donde te podías perder, entrada por la calle y entrada por el mar, je je! GRACIAS LYLE
- El otro gran amigo, y personaje, fue Jim. Primo de Lyle y gran anfitrión. Nos llevó en bandeja de plata durante tres días enseñándonos la vida local. GRACIAS JIM por recibirnos tan bien.
San Andrés y Providencia se encuentran perdidas en el Caribe. Más cerca de Nicaragua que de Colombia. Es una isla muy peculiar, porque no parece que estés en Colombia. Parece más que estés en Jamaica. Aquí se habla el inglés criollo, aunque todos también saben español, pero para comunicarse entre ellos prefieren hablar su idioma. La raza predominante es la negra y todos son unos tipos super altos, por eso el equipo de básquet de aquí es el mejor de la liga Colombiana. Más info sobre la isla aquí.
El primer día lo pasamos en la playita y allí conocimos a nuestro anfitrión, Jim, primo de Lyle, que nos llevó a comer pescado a West View. Un restaurante en frente del mar, el cual esta al lado de un pequeño acantilado donde puedes saltar al agua y está lleno de peces (comida fresca!).
Por la noche Jim nos llevó de fiesta a la disco local, el “Ocean’s”. La gente super buena onda! Todos eran primos de Jim y venían a hablar y a beber con nosotros. Gran fiesta con la gente local! Un detalle es cómo bailan, una cosa extremadamente sexy y difícil de describir. Hay que verlo para creerlo.
Al día siguiente nos íbamos a la otra isla, Providencia, en barco rápido. Jim nos vino a recoger a casa y nos llevó al muelle. Una vez dentro nos despedimos de Jim y nos dice que hoy no puede venir, que tiene que trabajar. Arrancan motores, se oye un salto en el barco y allí entra Jim con una botella de Old Parr. OE EEEEEEEEEEE, empezó la fiesta en el barco. íbamos como unos 8, el whisky empezó a correr a manos de Jim, quien si no! Je je. El catamarán tenía unos asientos fuera y fuimos para allá. Allí estaba uno de los capitanes, Casius, después se nos unió otro isleño de Providencia, Maat, y allí estuvimos, junto con Jim y su botella de Old Parr, contando historias y mojándonos con las olas. Viaje increible!!!!
En la isla, unos amigos de Jim nos llevaron en una pick-up truck a un lugar paradisíaco a comer. MMMMmmmmmmm que rico el plato mixto: con pescado, camarones, caracol, arroz, yuca.... Como no, cervecitas y whisky que no faltaran. Bañito en el mar, lluvia tropical y de vuelta al barco a San Andres. El viaje de vuelta lo pasamos sentados fuera junto con Casius y Jim, y como no otra botellita de whisky para calentar la brisa marina.
El domingo nos vino Jim a recoger otra vez a la casa y nos tenía un planeado un viaje en barca a los islotes cercanos. Como su barco estaba en reparación se lo pidió prestado a un buen amigo suyo, Orlando, el medico cirujano de la isla y OTRO GRAN PERSONAJE!!!!! Fuimos al embarcadero y allí nos encontramos con Orlando. Tomamos la barca y..... CONECTAMOS EL IPOD!!!! Como???? Si, si, la barquita tenia unos altavoces de la ostia, conectan el Ipod y allá vamos navegando escuchando Reagge Music... YYEAAHHHH MANNNNN!!!. Primero nos llevaron a Johny Cay, una isla en el Oeste muy bonita pero llena de turistas, estuvimos poco tiempo y nos llevaron entonces al Aquario, otro islote paradisíaco al Este en el que solo había gente local. Hicimos snorkling en el azul turquesa del mar, viendo peces y manta-rayas, mientras que Jim y Orlando pedían la comida. Nos sentamos en la arena junto con unos primos de Jim, de allí a lo lejos desde otro islote viene un tipo con un par de bandejas cruzando el mar a pie y con las bandejas encima de la cabeza. OSTIAS!!! Que nos traen la comida a la playa... Esto es el paraiso!!!! Pescadito, camarones, pan de frutas, ensalada, arrocito... Allí estamos todos comiendo, riendo y contando historias. Después se nos une el equipo de basket de la liga profesional (OJO; el equipo de San Andres es uno de los mejores de Colombia) y allí vienen cuatro torres, como pedro por su casa, se sientan con nosotros, Orlando les echa la bronca porque están jugando mal (Orlando es pequeñito y los del basquet mas de 2 metros, curiosa imagen! jeje). Y así pasamos la tarde.
A la vuelta paramos la barca en medio de un banco de arena, saltamos al agua y allí el Doc (Orlando) nos empieza a contar sus historias isleñas, la ganadora fue la del AZUL TURQUI!!! Gran historia Orlando!!!
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